miércoles, 16 de marzo de 2011

Heldengedenktag: Día de Acción de Gracias a los Héroes - 16/03/1941.


Eterna gloria, honor y agradecimiento a los héroes que dieron su vida por Alemania.

Camaradas,
Las acostumbradas celebraciones han marcado el Día de los Héroes Difuntos en Berlín. Al mediodía, el El Führer ha llegado en tren y en seguida se ha dirigido al viejo Arsenal (Zeughaus) en la Unter den Linden, donde ha sido saludado por Eduard von Böhm Ermolli, Mariscal austriaco durante la Gran Guerra.

Von Böhm Ermolli y el Führer se saludan efusivamente.

En su discurso, el Führer ha realizado en primer lugar un repaso general de la historia que ha llevado al Reich a la guerra, de la campaña de dieciocho días en Polonia y de la victoria en el Oeste mediante las cuales, ha dicho el Führer, el pueblo alemán ha redimido de una vez por todas las culpa a las que la abocaron los errores y la enloquecida ceguera del pasado. Después, el Führer ha hablado de lo que está por llegar.

El Führer durante el discurso en el Viejo Arsenal.

La madre patria también debe hacer sacrificios más difíciles que nunca antes durante esta guerra. Su heroísmo también ha de contribuir a hacer que esta lucha, la más decisiva en la historia alemana, culmine en éxito. Y no es sólo el hombre quien está poniendo a prueba su capacidad de resistencia, sino también y sobre todo, la mujer.

El Führer se dispone a depositar coronas de flores en el monumento a los caídos.

La nación se ha convertido hoy en una unidad de combate, no porque hubiera buscado esta guerra, sino porque se le haya impuesto. El mismo minuto que Inglaterra y Francia declararon la guerra, Inglaterra comenzó la guerra contra la vida civil. Al bloqueo de la Guerra Mundial, la guerra contra mujeres y niños, en esta ocasión, añadió la guerra aérea y la guerra de fuego contra pueblos y ciudades pacíficas. En consecuencia, Inglaterra será derrotada en ambos sentidos. El crimen de la guerra aérea que ha cometido Churchill, no destruirá Alemania, sino la propia Gran Bretaña. Y el bloqueo, también, no golpeará a Alemania, sino a sus autores.

Si la llegada del invierno limitó la lucha por tierra, en cambio las batallas por aire y mar han continuado al mismo ritmo. Al heroísmo de las tripulaciones de nuestros submarinos y buques de superficie se añade el heroísmo de nuestros pilotos.

La comitiva de honor encabezada por el Führer se adentra en el Monumento a los Caídos.

No podíamos concluir el Día del Recuerdo a los Héroes de otra manera más digna que renovando nuestro juramento para transformar la batalla para nuestra destrucción, instigada por nuestros adversarios internacionales, en la victoria alemana definitiva. Detrás de nosotros queda un invierno de duro trabajo. Lo que podía haber sido mejorado en nuestra preparación, ha sido mejorado. La Wehrmacht alemana se ha convertido en el más poderoso sistema militar de nuestra historia. Durante los meses de invierno nuestro aliado haya tenido que soportar el grueso del peso de los ataques británicos. De ahora en adelante, la Wehrmacht alemana asumirá su parte de esa carga. Ninguna potencia y ninguna ayuda en el mundo cambiará el resultado de esta batalla. Inglaterra caerá.

La Providencia eterna no permite que salgan victoriosos aquellos que están dispuestos a derramar la sangre del hombre simplemente por imperativo de su oro. Alemania no le ha pedido nada a Inglaterra ni a Francia. Todas sus renuncias, sus propuestas de desarme y paz, han sido en vano. La plutocracia internacional quiere que esta guerra prosiga hasta el fin. Por lo tanto, el final de esta guerra debe ser y será su destrucción. Ojalá la Providencia nos permita seguir el camino correcto para conducir a esos pueblos a un orden mejor, una vez esos pueblos se encuentren libres de grilletes.

El Führer preside el desfile de una guardia de honor.

Con frialdad y determinación, nos adentramos en el año 1941 para terminar lo que comenzó el pasado año. Independientemente de dónde combatan los soldados alemanes, sobre qué tierra, sobre qué mar o espacio aéreo, sabrán que esta lucha decidirá el destino, la libertad y el futuro de nuestro pueblo para todos los tiempos. Será dando fin a esta lucha victoriosamente como daremos las gracias de la mejor manera a los héroes de nuestro pasado, porque rescataremos aquello por lo que una vez murieron: ¡Alemania, nuestro Pueblo y su Gran Reich Alemán!

Heil, deutsche Helden!  Danke!

Después del discurso, el Führer ha visitado una exhibición especial en el Zeughaus en la que se han mostrado trofeos de la campaña en el Oeste. A esto ha seguido una ceremonia en la que se han depositado coronas de flores en el Memorial de Guerra (Ehrenmal) de la Unter den Linden, el Führer ha saludado a soldados heridos en la guerra y se ha celebrado un desfile de un batallón de honor.

Kamaraden, sie sind nicht tot, sie leben in Deutschland!

2 comentarios:

  1. Nadie imaginaría que 1941 sería un año clave en la guerra. en ese momento no imaginaban que lucharían contra un enemigo formidable al este del Reich y lo destruiría dentro de 4 años.Los berlineses se hubieran reído si les dijeran que los rusos tomarían por asalto su ciudad, pero la predicción fatal se cumplió y ellos lo lamentarían terriblemente.

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  2. Sorprenden las imágenes de Berlín durante los primeros años de guerra, cuando todavía conservaba todo su esplendor y nada parecía indicar que todos esos edificios terminarían reducidos a cascotes. Es fascinante poder disfrutar de la perspectiva histórica que nosotros tenemos ahora. La gente de aquel entonces vivía el día a día, ignorante de lo que sucedería al cabo de unos meses. ¿Qué pensarán las generaciones venideras de nuestra época actual? Igual nos llevaríamos más de una sorpresa...

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