viernes, 19 de febrero de 2010

Crisis en el Mando finlandés - 19/02/1940.

Camaradas,

La situación en el istmo ha empeorado considerablemente desde la ruptura de la Línea Mannerheim, y los ataques soviéticos del día de hoy contra la segunda línea de defensa, la Línea Intermedia, han conseguido algunas rupturas que ponen en serio compromiso la estabilidad del frente.

Las columnas soviéticas se abren paso lenta pero inexorablemente a través de las defensas finlandesas.

Mannerheim, que esperaba que la segunda línea resistiese mucho más tiempo (78 días resistió la primera línea), ha venido rechazando todas las peticiones para una retirada a la tercera línea de defensa (más una línea sobre el papel que una línea fortificada) a pesar de las insistencias del Teniente General Hugo Österman, comandante del Ejército del Istmo, quien aboga por una defensa flexible, idea en la que es apoyado por el comandante del II Cuerpo de Ejército, Teniente General Harald Öhquist, cuyos soldados están soportando el peso principal de la lucha.

Ante estos desacuerdos, recrudecidos ante lo desesperado de la situación, el Mariscal ha decidido imponer su autoridad y durante la mañana ha telefoneado a Erik Heinrichs (comandante del III Cuerpo de Ejército) y le ha dicho que acuda sin retraso a Imatra, al Cuartel General del Ejército del Istmo. “Le nombro desde el día de hoy comandante del Ejército del Istmo.” Al preguntar Heinrichs por el comandante actual, Österman, el Mariscal ha respondido: “Está enfermo y no puede retener el mando por más tiempo.”

Erik Heinrichs, nuevo comandante en jefe del Ejército del Istmo.

Por la tarde Heinrichs ha llegado a Imatra y se ha presentado en el Cuartel General de Österman. Se ha encontrado a Österman detrás de su mesa. Al preguntarle Heinrichs por su estado de salud, Österman le ha respondido que se encuentra bien. “No, no estoy enfermo. Y no, no he oído que usted va a reemplazarme”.

Heinrichs le ha comunicado entonces las palabras del Mariscal. “Bien, supongo que estoy enfermo si el Mariscal así lo dice.” Y ha escrito su carta de renuncia.

Gustav V de Suecia: Sí pero no.

Así están las cosas en Finlandia. Mientras tanto, todos los esfuerzos diplomáticos por conseguir ayuda internacional fracasan. Hoy mismo, el rey Gustav V de Suecia ha anunciado la decisión de su gobierno de negar ayuda militar a Finlandia. “Constante y con la mayor admiración he seguido la lucha de nuestra heroica nación hermana, Finlandia, contra fuerzas superiores.  Desde el primer momento ha ayudado Suecia a esta nación con voluntarios y diversos medios pero también desde el primer momento he dado a conocer a a Finlandia que, desgraciadamente, no podía contar con nuestra intervención militar.”

Gott mit Finnland!

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