Camaradas,
Con la última proclama del Gobierno francés, en la que se ha anunciado la instauración de tres días "sin carne" en la nación, Francia se adhiere a uno de los principios ideológicos de nuestro Führer: el vegetarianismo.
El Führer, amante de los animales.
De este modo, en lo que constituye un primer paso hacia el nacionalsocialismo, Francia ya no permitirá vender o servir carne de vacuno, ternera o cordero los lunes ni los martes ni carne de ningún tipo los viernes, además de que hoteles y restaurantes no podrán servir más de un plato de carne por cliente (332 libras con hueso y 221 libras sin hueso).
El Führer con su último perro, Muckl. Su amor por los perros es legendario, ya desde la Primera Guerra Mundial en que era conocido por su inseparable Fuchsl, un Bull Terrier blanco al que amaestró y cuya pérdida lo entristeció grandemente.
Nuestro Führer es un reconocido vegetariano y no come carne debido a su actitud general hacia la vida y su amor hacia los animales. El Führer no soporta comer carne porque supone la muerte de una criatura viva y sólo permite que haya huevos en su mesa.
El Führer es un amigo ejemplar de los animales y, a pesar de sus deberes como Canciller, no se ha separado de los animales que ha estado cuidando durante años. El Führer es un fervoroso oponente de la tortura de animales, en especial la vivisección, y está decidido a terminar con estas prácticas, completando su papel de salvador del pueblo alemán con el de salvador de los animales que los libra de indecibles dolores y tormentos, como así quedó reflejado en su Ley de Protección Animal de noviembre de 1933, pocos meses después de su ascenso al poder.
Igualmente, el eslogan de una conferencia en Berlín sobre protección animal en 1934, rezaba lo siguiente: "Eras enteras de amor serán necesarias para devolver a los animales su valor y servicio." En 1936 se estableció la Sociedad Alemana de Psicología Animal y en 1938 se introdujo la asignatura "Protección Animal" en colegios y universidades.
El Führer es un amigo ejemplar de los animales y, a pesar de sus deberes como Canciller, no se ha separado de los animales que ha estado cuidando durante años. El Führer es un fervoroso oponente de la tortura de animales, en especial la vivisección, y está decidido a terminar con estas prácticas, completando su papel de salvador del pueblo alemán con el de salvador de los animales que los libra de indecibles dolores y tormentos, como así quedó reflejado en su Ley de Protección Animal de noviembre de 1933, pocos meses después de su ascenso al poder.
Igualmente, el eslogan de una conferencia en Berlín sobre protección animal en 1934, rezaba lo siguiente: "Eras enteras de amor serán necesarias para devolver a los animales su valor y servicio." En 1936 se estableció la Sociedad Alemana de Psicología Animal y en 1938 se introdujo la asignatura "Protección Animal" en colegios y universidades.
Es lebe Adolf Hitler!
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