martes, 24 de noviembre de 2009

Corsarios y caballeros - 21/11/1939.

Camaradas,

Los recientes éxitos de las minas navales (un destructor hundido y un crucero dañado se han añadido hoy a la larga lista) han impulsado al tirano Neville Chamberlain a tomar represalias y poner a la Europa Continental en peligro de hambruna. Así todas las mercancías alemanas que sean detectadas por fuerzas de la Royal Navy o de la RAF serán inmediatamente requisadas aunque vayan a bordo de buques neutrales. De igual forma, las inversiones alemanas en el extranjero serán inmediatamente confiscadas.



“Adiós a las esperanzas de paz, adiós”. El rostro de Chamberlain se contrae en una maquiavélica mueca al despedirse de la blanca paloma.

Por otro lado, mientras Neville Chamberlain reinstaura el régimen de los corsarios en pleno siglo veinte, el Führer de nuevo ha demostrado que cumple sus promesas, permitiéndole a Eslovaquia recobrar algunos de los distritos que perdiera a manos de Polonia. Para el Führer la Justicia está por encima de todo, por encima incluso de los intereses que los alemanes de Silesia pudieran albergar sobre esas tierras.

Cesiones territoriales a favor de Eslovaquia.

Queden estas dos acciones como ejemplo de cómo actúan unos y otros. Cuando el justo Dios dicte su sentencia final, que no se sorprendan los tiranos y saqueadores si se les reserva el fuego eterno.

Es lebe Nationalsozialismus!

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